El ánima de la dientona
Los Llanos venezolanos guardan historias terroríficas que durante años han atemorizado a los pueblerinos y visitantes. Una de ellas es el ánima de la Dientona, un fantasma capaz de causar un infarto hasta al más agarrado y valiente de los hombres.
En Venezuela se le asocia con otras figuras de terror como lo es la sayona, la llorona, la dama de la carretera pero cada una esconde una historia diferente. ¿Quiéres saber de qué trata su historia? Aquí todo lo que debes saber sobre esta aterradora leyenda de terror venezolana:
¿Quién fue el fantasma de la Dientona?
En los llanos venezolanos se habla de una bella mujer que se puede encontrar en caminos desolados. Posee una hermosa voz y un cuerpo de infarto para aquellos que la han visto. Según la leyenda venezolana, esta mujer le pide a los hombres que logra encantar, que la acompañen hasta su casa, la cual queda cerca del cementerio.
Si los inocentes caen, la mujer en cuestión muestra su verdadero rostro, cargado de una gran cantidad de dientes afilados. Causando un miedo y un susto tremendo a sus víctimas.
¿A quién se le aparece La Dientona?
Se dice que este fanstasma venezolano atemoriza principalmente a hombres incautos y de malas intenciones. Sobre todo aquellos que buscan pasarse de listos con las mujeres.
¿Cuál es la historia del ánima de la Dientona?
Se dice que el espíritu burlón de La Dientona suele aparecérsele a los confiados transeúntes de poblaciones pequeñas. Esta leyenda originaria de El Tocuyo, estado Lara posee varias semejanzas con la de La Sayona, más no son el mismo fantasma.
Se desconoce cual es la historia que acompaña a esta mujer, pero se presume que fue víctima de un grupo de hombres que la llevaron a la muerte.
Un cuento popular, habla de un hombre iba de camino a su casa en la madrugada y se encontró con una hermosa mujer en el camino. El hombre sorprendido le preguntó la dirección de su casa y esta lo llevó al cementerio. En ese momento, el hombre volteó el rostro y vio la feroz dentadura de la mujer, parecida a un estuche de puñales.
El hombre corrió tan rápido como pudo y se tropezó con un hombre misterioso en el camino. No lo conocía, pero le contó lo sucedido y en cuestión de segundos los filosos dientes aparecieron en el rostro del desconocido. El hombre corrió despavorido hasta llegar a su casa y se dio cuenta que había sido víctima de La Dientona.
Este espectro le había jugado una mala pasada a este hombre, pero además, lo había convencido de los peligros que acechan a los que les gusta trasnocharse.
Otras versiones.
También se habla de una versión en la región capital, donde se manifiesta éste espanto cerca del Cementerio del Sur. Sus orígenes son desconocidos, pero se rumora que se trata de una entidad burlona. Un espíritu que nunca pudo descansar en paz y deambula por las calles. La actriz, Hilda Abrahamz relata esta historia en uno de sus vídeos.
También, la escritora venezolana, Mercedes Franco hace alusión a esta ánima en uno de sus relatos. En esta versión, el ánima de la Dientona se le apareció a unos jóvenes poetas llamados René, José y Jesús en Tovar, Mérida.
Ya era de madrugada, por lo que estos muchachos al ver a esta dama en completa soledad la acompañaron hasta su casa. René insistió a sus amigos de que podía ser este fantasma, ya que la mujer tenía los dientes un poco grandes.
José y Jesús decidieron ignorar a René y caminaron junto a la mujer. Al llegar a su casa, la catira los invitó a pasar, se llevó a René al jardín y le pidió que escribiera poemas bajo la luna.
El joven le hizo caso, pero se aburrió al rato y escuchó un sonido que provenía del interior de la casa. Al levantarse, se dio cuenta que la mujer se estaba comiendo a uno de sus amigos, tal cual perro masticando huesos. El muchacho se invocó a la Virgen de la Candelaria y huyó del lugar.
¿Conocías esta leyenda venezolana?
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